Voll-DammRisotas
Nos sentamos en una terrazita al borde del abismo y pedimos cada uno una dosis de placer para afrontar las horas bajas de un domingo con poco que hacer y mucho que perder y nos perdemos, en efecto, entre voces no muy altas y un sopor casi agradable que consigue mantener adormilados los sentidos y notamos, para bien, la llegada del efluvio moderado de este alcohol finamente fermentado y discutimos y gritamos exaltados por algún mal resultado o por ciertos individuos que desquician nuestros yos y nos jactamos de poder contar victorias y derrotas y pegarnos unas risotas, con la puta tranquilidad que proporciona el saber que a buen seguro volveremos otra vez a coincidir en este bar.
4 comentarios
andorrana -
capitan mierda -
desde LV -
desde the reason con amor -